Muy pronto,mas huertas comunitarias en San Diego
Rafael Michel
El Quincenal de las Californias.- Muy pronto podrían comenzar a brotar más huertas comunitarias en propiedades que han sido abandonadas en todo San Diego.Gracias a una nueva ley estatal que tiene como objetivo fomentar la agricultura urbana y la alimentación con productos locales, funcionarios de la ciudad de San Diego dijeron que planean adoptar una ordenanza que recorte los impuestos a la propiedad en terrenos convertidos en huertas y jardines comunitarios.Se espera que la nueva ley, que el Comité de Uso del Suelo y Crecimiento Inteligente del ayuntamiento aprobó por unanimidad esta semana, aumente el número de huertas comunitarias en San Diego además de las aproximadamente 30 que operan actualmente. Los jardines comunitarios son lugares donde los residentes con poca o ninguna tierra pueden unirse para sembrar y cosechar frutas y verduras en parcelas individuales. El número de jardines comunitarios va en aumento en todo el país en medio de una nueva tendencia para comer alimentos cultivados localmente. La nueva ordenanza estatal, la Urban Agriculture Incentive Zone Act (ley de incentivo en zonas de agricultura urbana) entró en vigor en enero de 2014. Desde entonces, el condado de Santa Clara y las ciudades de San Francisco y Sacramento han adoptado los incentivos incluidos en la ley. A nivel local, los incentivos podrían ser especialmente útiles en áreas de la ciudad de bajos ingresos, como el sureste de San Diego, donde el acceso a los alimentos frescos se ve limitado por falta de mercados y tiendas de comestibles de calidad.
“Muchos de nosotros estamos acostumbrados a tener un Ralphs, Sprouts, Vons -o los tres- en nuestra área, pero para algunas personas en nuestra ciudad no es así, especialmente en las zonas de bajos ingresos”, dijo Joel Trambley, presidente de la Comisión de Relaciones Humanas de San Diego. “De hecho, tienen poco acceso a alimentos frescos”.
El concejal Scott Sherman, quien ha encabezado los esfuerzos de la ciudad sobre el tema, dijo que los incentivos también arreglarán algunas propiedades abandonadas.
“Estoy muy emocionado de presentar un programa que ayudará a incentivar el desarrollo de la agricultura urbana en todos los vecindarios de San Diego, así como dar a los residentes y propietarios una herramienta adicional para transformar las propiedades abandonadas en sus comunidades”, dijo Sherman, miembro del jardín comunitario San Carlos.
En 2011, San Diego facilitó la creación de jardines comunitarios en la ciudad al reducir desde 48 000 dólares a cero la cuota del permiso. Funcionarios de la ciudad dijeron que esperan que las pérdidas en impuestos por el nuevo programa sean mínimas. Los ingresos anuales de la ciudad por impuestos a la propiedad son de aproximadamente 470 millones de dólares, y las pérdidas deben ser por unos miles, dijeron. El Estado, que recoge la proporción mayor de impuestos sobre la propiedad, sufrirá una pérdida de ingresos mayor. Las propiedades que participan en el programa son valuadas en 12 700 dólares por acre -el valor que usualmente se asigna a las tierras de cultivo de riego en California- en lugar del valor actual, que probablemente sería mucho más alto. Los dueños de propiedades deben estar de acuerdo en permitir que un jardín comunitario opere durante al menos cinco años, pero si de repente surge una oportunidad de desarrollo, pueden romper el contrato mediante el pago de los impuestos atrasados y una cuota de procesamiento. Para ser elegible, las propiedades deben medir al menos la décima parte de un acre y no más de tres acres. Las propiedades en zonas industriales podrían necesitar un permiso de uso.
La ley de la ciudad, que se espera sea adoptada por el consejo el próximo mes, no cambiará la zonificación de ningún terreno, ni creará huertas comunitarias adicionales.
Los propietarios tendrán la facultad discrecional de llevar adelante su proyecto. Eric Larson, director ejecutivo de la oficina de granjas del condado, dijo que la ley también podría impulsar la economía mediante la creación de más agricultores jóvenes. “Esta es una oportunidad para incubar futuros agricultores en San Diego”, dijo Larson, señalando que ningún condado en la nación tiene más granjas pequeñas que San Diego. Debido a que el condado recauda los impuestos a la propiedad, la junta de supervisores también debe aprobar el programa, algo que los funcionarios de la ciudad esperan que no sea un problema.