¿ES RUBÍ UNA CORTINA DE HUMO?
Por: Jorge Pizarro.
Especial para El Quincenal
Sin duda alguna las redes sociales han levantado una revolución cibernética en todo el mundo en tintes de todo ámbito, incluyendo el político como la llamada Primavera Árabe, el “Brexit” (salida del Reino Unido o Gran Bretaña de la Unión Europea) y tras los resultados de los pasados comicios electorales en los Estados Unidos, reacciones diversas como ahora el “Calexit”, una iniciativa que pretendería convertir a California en una República Independiente.
Lo cierto es que las redes sociales se convirtieron en lo que los teóricos de la comunicación de finales del Siglo XX llamaban los “Metamedios”, es decir, medios o canales que iban más allá de lo tradicionalmente conocido como la Radio, Televisión, los libros o los medios impresos como revistas, periódicos o publicaciones diversas.
Hay cosas verdaderamente trascendentales que se proyectan en las redes sociales, pero al mismo tiempo, también las hay vacías o banales, una de ellas son los llamados “XV de Rubí”.
El artista plástico Andy Warhol decía lo siguiente: “En el futuro todos seremos famosos mundialmente por 15 minutos”. Entonces, el término 15 minutos de fama se le acuño a Warhol y hacía alusión al tiempo proyectado ya fuera en la radio o la televisión, los medios con mayor penetración de la época.
Esos 15 minutos, simbólicamente se han convertido hoy en día en una “viralidad”. Las celebridades que se han viralizado a través de medios como “Youtube” en los últimos años han sido: “El Canaca”, “Dios Eolo” y una interminable cantidad de “Lords” y “Ladies”.
A ellos se añade, la historia de Rubí y la invitación que por error se mandó “masivamente” y ya todos la conocen.
Las televisoras se han peleado por la “exclusiva” (una vez más el culto a la nota hace de las suyas) y la fama de la “quinceañera” de La Joya, San Luis Potosí, se ha proyectado hasta en Univisión y la BBC de Londres bajo la etiqueta de #MexicanParty, la cual se convirtió en un fenómeno noticioso.
El periódico “20 Minutos” de Suiza, también resaltó la historia “viralizada” y le dedicó un amplio espacio.
Pero ¿hay algo detrás de todo esto? No queremos sonar a “conspiración”, pero ¿cómo es posible que una chica de “a pie” se convierta de la noche a la mañana en una celebridad? ¿Estamos viviendo la decadencia o el nuevo culto al rating?
A finales de los 90 se proyectó la película “Wag the Dog” (“Escándalo en la Casa Blanca”), en la que un grupo de políticos contratan a un productor televisivo para simular un conflicto bélico que rescataría la administración del presidente en turno de una crisis de credibilidad.
En la Argentina de Videla (el Dictador Militar) una puerta de escape para el pueblo fue la celebración del Mundial de Fútbol de 1978. El mensaje de Videla en la ceremonia inaugural fue irónicamente un “llamado a la paz”, después de años de represión y turbulencia social.
Argentina fue campeón del mundo. Venció a Holanda y el estadio monumental de River Plate, se cimbró como nunca. El júbilo duró lo que un ciclo mundialista. Años después, y aún en las postrimerías del llamado “Proceso de Reorganización Nacional”, bajo el régimen de Leopoldo Galtieri, estalló la Guerra de las Malvinas.
Este conflicto armado ante Gran Bretaña fue otro desvío de la atención ante la crisis económica y política de la nación sudamericana, en la que poco a poco se iba marcando el resquebrajamiento del régimen militar.
Comparar estos antecedentes con unos “Quince años” podría resultar absurdo. Pero hablar de un fenómeno mediático como el que se da hoy en día en las redes sociales en medio de la situación actual que impera en México, levanta interrogantes.
¿Podría interpretarse como un desvío de atención ante el alza del dólar, el cambio de poderes en EEUU, la salida de Agustín Carstens del Banco de México y sus consecuencias, el alza de los precios de la gasolina y/o las tasas de interés?
Este es sólo un humilde apunte. Saque usted sus conclusiones.