PIDEN CESE DEL DIRECTOR DE LA POLICIA POR VIOLENCIA EN PROTESTAS CONTRA EL “GASOLINAZO”
Por Gerardo Diaz
Corresponsal de Rosarito
Playas de Rosarito, Baja California. Enero 17 de 2017.- Con videograbaciones, testimonios y denuncias ciudadanas por la gresca ocurrida el pasado sábado 7 de enero durante el bloqueo a la planta de Pemex y donde seis agentes federales fueron embestidos por un sujeto a bordo de un auto, el regidor Mario Hernández, directamente culpó al director de la Policía Municipal el Mayor Magdaleno Vázquez Luis, de quien exigió su inmediata remoción por lo que dijo, varios abusos cometidas.
Excesos que dejaron una profunda herida en la dignidad de los residentes de Playas de Rosarito, quienes son mejor conocidos como buenos anfitriones, personas honestas, de trabajo y sobre todo personas pacíficas y no como lo pintaron algunos cronistas basados en el video difundido profusamente a nivel internacional, destacó el edil.
Criticó que como la primer autoridad su responsabilidad era simplemente velar por que los oficiales estatales y federales, de quienes se llegaron a contabilizar hasta mil 500 de ellos, para que realizaran mejor su trabajo y sobre todo velar porque se respetara en todo momento la integridad física de los manifestantes pacíficos, lo que no se realizó, expuso.
Contrario a esto, en dichos videos se observa al jefe policiaco local dirigiendo las maniobras antes, durante y el proceso de desalojo violento en contra de los manifestantes pacíficos, por lo que de nueva cuenta su permanencia en el cargo es severamente criticada por los representantes de la oposición en el cabildo de la ciudad.
Asimismo el regidor Mario Hernández reprobó el proceder del responsable de la Policía Municipal Preventiva al no garantizar el bloqueo del flujo vehicular al punto en conflicto donde se encontraban gran cantidad de personas entre manifestantes y policías, pero fue precisamente hasta ese lugar al que se coló un desquiciado sujeto para embestir a los uniformados en forma violenta para luego darse a la fuga justo en las narices de cientos de policías.
Cabe señalar que el saldo de esa jornada violenta fue de dos agentes federales seriamente lesionados en piernas y cuerpo, decenas de personas golpeadas y casi 200 manifestantes detenidos por varias horas, mientras se desalojaba el crucero a fin de regularizar el abasto de combustible en todo el estado.