LA MEJOR RECOMPENSA POR HACER BIEN LA TAREA, ES LA OPORTUNIDAD DE SEGUIR SIRVIENDO A LOS DEMÁS.
Del equipo SEGEY, aprendí que hay que trabajar para que todos aquellos que sueñan, encuentren una escuela.
De los Maestros ABC, comprobé que la docencia es una filosofía de vida que permea y transforma la lógica de la sociedad.
De los padres y madres de familia, constaté la importancia de la participación en el modelo educativo y el enorme potencial que surge a partir del diálogo.
De las y los alumnos, corroboré que el talento y la dedicación son las mejores herramientas para avanzar en un proyecto de vida.
De todos ustedes, aprendí que Mérida y Yucatán son una escuela de vida, y que juntos tenemos que seguir trabajando para que imperen la sana convivencia y los valores.